Definición / Introducción
Los reflejos primitivos son respuestas motoras involuntarias que se originan en el tronco encefálico presentes después del nacimiento en el desarrollo temprano del niño y que facilitan la supervivencia. Varios reflejos son importantes en la evaluación de recién nacidos y bebés pequeños. Estas respuestas motoras del sistema nervioso central se inhiben eventualmente a los 4 a 6 meses de edad a medida que el cerebro madura y las reemplaza con actividades motoras voluntarias, pero pueden regresar con la presencia de enfermedad neurológica.
Los reflejos orales primitivos incluyen la succión, el enraizamiento y los reflejos del hocico. El reflejo de succión es importante para la coordinación con la respiración y la deglución. Se observa cuando se estimula la región oral o se inserta un objeto en la boca y se observa por primera vez a las 14 semanas de gestación. El reflejo del hocico es cuando los labios se fruncen después de ejercer presión sobre el labio superior. El reflejo de enraizamiento, la boca girando hacia un objeto, se ve en respuesta a un ligero acaricio en la mejilla o al llevar un objeto al campo visual del paciente. El enraizamiento comienza a las 32 semanas de gestación y disminuye después de un mes.
El reflejo palmomental implica fruncir la piel en el lado ipsilateral y una breve contracción del músculo mentalis después de acariciar enérgicamente la palma del paciente. El reflejo de golpeteo glabelar ocurre en respuesta a golpeteos repetidos de la cabeza del paciente entre las cejas, lo que provoca parpadeos que normalmente desaparecerían después de 4 a 5 golpes. Esta prueba debe realizarse desde arriba y detrás del paciente para eliminar los estímulos visuales. Se cree que este reflejo es una respuesta adaptativa para proteger los ojos del recién nacido de lesiones.
El reflejo tónico asimétrico del cuello se realiza mediante rotación manual de la cabeza del bebé hacia un lado. El bebé extenderá su brazo hacia el lado de la cara girada y flexionará el brazo contralateral. Comienza a las 35 semanas de gestación y desaparece a los tres meses.
El reflejo Moro es una respuesta protectora a la interrupción abrupta del equilibrio corporal y se provoca tirando de los brazos con un bebé en posición supina. El bebé experimenta la sensación de caerse cuando se liberan los brazos, lo que resulta en abducción en el hombro y extensión en el codo con la extensión de los dedos, seguida de flexión inmediata de las extremidades superiores y un grito audible. El reflejo se desarrolla a las 28 semanas de gestación y desaparece a los seis meses.
El reflejo de agarre se puede provocar al proporcionar presión sostenida en el aspecto palmar de la mano, lo que resulta en una flexión de los dedos del paciente que agarran el objeto que proporciona la presión. Este reflejo se desarrolla a las 28 semanas de gestación y desaparece a los seis meses. El reflejo de Babinski consiste en la estimulación del pie lateral que resulta en la flexión dorsal del dedo gordo del pie y el abanico de los otros dedos del pie.